sábado, 22 de abril de 2017

Yo misma

Es muy posible que si alguien lee lo que escribo pueda pensar que hablo sin saber. O que directamente no sé lo que digo. Así que contaré por encima mi historia siendo mujer, lesbiana y "rara".
Yo de pequeña ya no era como las demás niñas. Empezando porque me gustaban otras niñas, jugaba como los niños y me gustaba ser masculina. He tenido la suerte de estar en una familia donde no se me ha castigado por ello. Pero la sociedad es distinta. Yo sólo quería ser yo misma y no llamar la atención. Hoy en día sigo sin entender el por qué me discriminaban e insultaban. Nunca he tratado de encajar realmente. Pero muchas veces me hacía sentir mal. Los comentarios, las burlas, el hecho de que no me aceptaban ni me querían. Aun así yo crecí siendo yo misma. He sido rebelde desde bien pequeña. Nadie ha logrado cambiarme y soy fiel a mis valores. Eso a veces me traía sufrimiento. Fui creciendo y la cosa no cambió. Hice algunos amigos, pero el resto iba a peor. Yo me sentía cada vez peor. Hasta que exploté. Caí en depresión. Fueron por muchos factores, muchos problemas. Pero el más grade era mi autoestima. Tras tantos años de aguantar y aguantar todo lo que la gente decía y opinaba de mí, terminé creyéndomelo. Me sentía fea. Sentía que no valía nada. Que estaba sola. Que no encajaba. Quería morirme. Quería que aquel sufrimiento acabara. Me odiaba. Todo me afectaba muchísimo. Lo veía todo negro. Lloraba día sí y día también. Me cortaba y tenía ataques de ira, los cuales no se iban hasta que mis nudillos sangraban de tanto golpear la pared. Me hacía daño a mí misma y a los que me querían. Estuve así más de un año. Hundida en la misma mierda, en silencio. No sé muy bien como logré salir de ahí, ni en qué momento cambié. Pero trataré de explicarlo:

Empecé bachiller en un lugar distinto, con personas que me aceptaron. Yo seguía mal, pero iba mejorando. He de aclarar que intenté ir a un psicólogo pero no me sirvió de nada. Así que lo hice a mi manera. Decidí que necesitaba conocerme más, saber cómo funcionaba mi mente y ver otros puntos de vista. Así que empecé a leer psicología. Lo sigo haciendo hoy en día. Creo que cualquier libro de ese tema puede ayudar de alguna forma. También leí mucha filosofía. El caso es que yo estoy aquí hoy gracias a las personas que escribieron esos libros. Poco a poco fui conociéndome, cambiando mi perspectiva de las cosas.
Comprendí todo lo que escribo hoy. Todo lo que digo es por lo que yo pasé. Porque sé como funciona la mente. Sé que nadie puede hacerme más daño del que me hice yo misma. Que la razón de mi depresión, de mi sufrimiento, fui yo. No los demás. Y durante éstos años me he ido haciendo cada vez más fuerte, y todo gracias al infierno que pasé. He buscado (y sigo buscando) la mejor versión de mí misma; he crecido y mejorado gracias a ello. He encontrado mi verdadero valor como persona. Aunque haya cosas que no acaben de gustarme, me amo y me aprecio. Confío en mi. Y lo más importante, me entiendo y me conozco.
Esto es una parte de mi historia. Sólo quiero añadir que sea cual sea tu situación, cambiará. Pero a veces no es suficiente con dejar pasar el tiempo. Tienes que poner de tu parte, conocerte, entenderte. Entender el mundo que te rodea. Apreciarte y ver tu autenticidad. No dejarte guiar por lo que dicen los demás, porque lo que tú piensas es lo más importante. Lo que puedes estar pasando ahora te hará mucho más fuerte si lo sabes aprovechar para aprender. Lo que pasé me hizo más humana. Me hizo ser rebelde y no conformarme. Me siguen intentando cambiar y no lo consiguen, ni lo harán. Me hizo aceptar a las personas tal y como son. Me hizo comprender el mundo y deshacerme de las etiquetas, que si bien a veces son necesarias, no me definen. Me hizo tener una actitud realista hacia la vida y ver la ceguera que tiene la gran mayoría. Y lo más importante, ser más individual e independiente. Poner en práctica "ésta soy yo, si no te gusta pues no mires". Seguir luchando por lo que quiero y vivir mi vida a mi manera, no a la de otros. Comprender que todos nos vamos a morir algún día y querer aprovechar cada segundo que pasa.
Cada uno aprende a su manera, vive a su manera. No existen manuales para eso. Sólo tienes que empezar a hacer lo que crees que es correcto. Y a partir de ahí seguir y seguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario